En el post de hoy compartimos con nuestros lectores una nueva colaboración con los medios de comunicación. Esta vez explico en Valencia Noticias en qué consiste la mediación familiar y por qué es importante acudir a esta vía para reducir conflictos, llegar a soluciones duraderas y ahorrar tiempo y dinero, evitando la vía judicial. Desde este espacio agradecemos a este medio y al resto de colaboradores su interés por nuestra experiencia en este área, y nos ponemos a tu disposición para resolver cualquier duda.
«La abogada especialista en derecho de familia Elena Crespo explica qué es exactamente esta herramienta y apunta que es un mecanismo que “permite resolver conflictos relacionados con Derecho de Familia fuera de los tribunales, de una forma más cercana, amistosa y conciliadora”. Además, añade que “las soluciones alcanzadas de esta forma pueden ser potencialmente más duraderas, ya que son fruto del compromiso de las partes al alcanzar un acuerdo y no es la decisión explícita de un juez”.
Sobre esta última idea profundiza que “cuando la solución final queda en manos de un juez, las partes implicadas pierden el control sobre la posible solución”. Es más, tal y como afirma esta especialista “es posible, e incluso probable, que ambas partes no queden contentas con la solución judicial y vuelvan a acudir a la justicia”. De esta manera lo único que se logra es “ralentizar la solución real e incrementar el conflicto y las tensiones”, algo que desde luego no ayuda a que “la pareja rehaga su vida en paz con su anterior relación” y que además “afecta a los menores, que muchas veces no entienden la situación que les rodea”.
Te invitamos a leer este articulo en el que explicamos con mayor profundidad en qué consiste la mediación familiar y cómo puede ayudarte en tu proceso de ajuste familiar, sobre todo si te enfrentas a un divorcio o separación con niños. En concreto, la mediación familiar consiste en el uso de este método alternativo de resolución de conflictos en el ámbito del Derecho de Familia. El objetivo es llegar a la solución integral de un conflicto entre partes (pueden ser dos o más personas) evitando llegar a la instancia judicial.
Hay múltiples formas de poner en marcha este tipo de procesos, y distintos países en todo el mundo la aplican de diferente modo, persiguiendo siempre la misma meta: alcanzar un acuerdo duradero y justo, fruto del compromiso y del entendimiento entre las partes. Una buena mediación familiar debe basarse, por tanto, en ciertos principios que ayuden a las partes, como son la oralidad, la plena comunicación entre las partes, la imparcialidad del mediador y su neutralidad frente al caso concreto…