Evolución uniones en España

De la familia tradicional a las uniones modernas: ¿Cómo han evolucionado los tipos de pareja en España?

En este post tratamos un asunto que se sale de lo estrictamente legal pero que nos parece muy interesante de cara a comprender las nuevas tendencias en Derecho de Familia, tendencias en las que el Código Civil Catalán y la jurisprudencia de los tribunales de esta comunidad autónoma han sido muchas veces pioneros.

El concepto de pareja ha evolucionado enormemente en las últimas décadas y estos distintos modelos sin duda han provocado cambios, como la mayor regulación de la pareja de hecho. También hemos vivido giros de tendencia en materia de custodia, así como en la equiparación de derechos y deberes en la crianza que se trasladan a lo legal (por ejemplo, en cuanto al permiso de maternidad y el de paternidad).

De la familia tradicional a la pareja moderna: ¿Cómo han evolucionado los tipos de uniones en España?

Para analizar estos cambios nos centramos en un interesante estudio elaborado y publicado por Fundación BBVA, bajo el título ‘La evolución de la pareja en España: del rito del matrimonio para toda la vida a la diversidad de relaciones basadas en el pacto privado y la aceptación de la ruptura y el re-emparejamiento’.

Dirigido por el catedrático de Sociología de la Universidad de Málaga Félix Requena, este estudio nos ofrece una radiografía de esa evolución, deteniéndose en algunas de las nuevas tipologías de pareja o, mejor dicho, de unión, ya que el núcleo de dos personas como formadoras de una ‘familia’ deja de ser necesariamente el modelo de relación sentimental.

El objetivo general es conocer la forma en la que las uniones españolas gestionan los procesos de acercamiento, las dinámicas de vida en común, y la forma y consecuencias de las rupturas, cada vez más frecuentes. Es en este punto en el que entran en juego importantes decisiones legales y negociaciones a menudo dolorosas, así como posibles conflictos que, en caso de mala gestión, pueden enquistarse durante toda una vida.

Los resultados obtenidos señalan las importantes transformaciones que están teniendo lugar en la esfera privada en nuestro país. Los procesos de emparejamiento o unión se alargan cada vez más durante todo el ciclo vital con una mayor aceptación de la pluralidad.

En este sentido, las nuevas tecnologías contribuyen a ampliar los mercados de unión sentimental y/o sexual, del mismo modo que nuestros nuevos valores sociales acentúan esta tendencia. El resultado es una amplia virad de relaciones afectivo-sexuales que afectan a los proyectos estables de unión.

Estos cambios afecten incluso a los más mayores: el rango de edad a partir de los 65 años sigue siendo tradicional en cuanto al uso de nuevas tecnologías, pero quienes se mueven en este grupo sí han aumentado su comunicación en familia. Además, aspectos como la conciliación, la gestión de los cuidados, el dinero, o la sexualidad forman parte de manera más explícita de la gestión de la intimidad, con una tendencia hacia la mayor igualdad de género.

En cuanto a las rupturas, se encuentran más presentes en todas las generaciones, viviéndose este hecho con mayor normalización que en el pasado. Se podría decir que nos movemos hacia un modelo en el que las relaciones resultan más flexibles y fluidas, y donde los vínculos, enfocados de una manera positiva, pueden ser más ligeros y respetuosos precisamente por perderse la rigidez que los ha caracterizado.

Los motivos de las rupturas también han cambiado y en la actualidad tienen que ver principalmente con cuestiones emocionales, debiendo trabajarse más la gestión de las emociones en todas las edades. El análisis de redes pone de manifiesto el proceso particular de “nuclearización” de las relaciones de pareja en España, con menos hijos y con un peso más importante de las redes digitales y los amigos, pero sin perder los vínculos estructurales que han sido claves, por ejemplo, ante la pandemia y el confinamiento.

Estas son algunas de las tendencias más importantes que recoge el estudio:

  • El desarrollo de la vida en pareja se ve marcado e influenciado por el aumento de la esperanza de vida.
  • Los miembros de la pareja o unión definen el tipo de relación que van a mantener, cuáles van a ser las normas de su privacidad y la existencia o no de “líneas rojas”. El modelo de relación es, por tanto, más rico y variado, fruto de la negociación entre las partes.
  • Vivimos una “revolución de los mercados de emparejamiento” como consecuencia del desarrollo de las TIC. Así, se multiplica la diversidad y tipología de uniones, y sentimos que aumenta el coste de oportunidad.
  • Todo ello no termina de desterrar la llamada “utopía del amor romántico”, que sigue muy presente, aunque en coexistencia con otros tipos de amor, como el amor individualista, el amor digital e incluso el llamado ‘fastlove’, que identifica al amor como un objeto de consumo.
  • A nivel interno, la tendencia es hacia la igualdad dentro de la pareja, sobre todo entre los más jóvenes.
  • La mayor socialización de las nuevas generaciones en la ruptura da lugar a que se dé más importancia a saber gestionar los desacuerdos y estar preparados para un desencuentro emocional.

Nuevos tipos de pareja y Derecho de Familia

¿Cómo puede influir todo esto en el marco del Derecho de Familia? Desde un punto de vista positivo, las parejas tienden hacia un escenario en el que la negociación puede ser potencialmente más sana, gracias a una mejor gestión del conflicto y de las emociones.

Esto sin duda es una buena noticia, especialmente cuando existen niños envueltos en un proceso de ruptura.

Además, caminar hacia la igualdad dentro de la pareja puede reducir la incidencia de los conflictos internos, al existir un reparto de tareas cada vez más equitativo y un clima de mayor comunicación y respeto mutuo. La mayor flexibilidad y libertad individual dentro de la pareja prometen también reducir las fricciones y, con ello, las rupturas o, al menos, el posible conflicto asociado a ellas.

Con todo, se plantean retos legales importantes, marcados por tendencias como las parejas abiertas, el poliamor… Nuestra sociedad cada vez señala con mayor insistencia las disfunciones de un sistema legal que sigue poniendo a la familia tradicional en el centro, dejando fuera los derechos de otros posibles integrantes del círculo afectivo. Y es que, como suele ocurrir en el mundo del Derecho, la sociedad se mueve poco a poco hacia nuevos paradigmas, mientras las leyes parecen ir siempre un paso por detrás de la realidad.

Si necesitas ayuda legal en cualquier asunto de Derecho de Familia, ponte en contacto con nuestro equipo: te ofrecemos un enfoque multidisciplinar y el apoyo de expertas en mediación y en psicología de la pareja.